lunes, 27 de febrero de 2012

Cabeza de ratón y cola de león







Algunos dicen ¨ Prefiero ser cola de león y no cabeza de ratón¨ cuando de éxito y grado de dificultad se trata.
Por ejemplo, cuando elegimos una carrera más prestigiosa y ardua en la universidad aunque no tengamos muy buenas notas. Esto es ser cola de león. Carrera importante pero con bajo éxito.
Cabeza de ratón: Una carrera menos importante pero en la que tengo alto éxito.

Quisiera que la gente vote que prefiere y explique su posición:

1) Cabeza de ratón
2) Cola de león.

Gracias
Leticia V Castells

miércoles, 8 de febrero de 2012

Tu dices... Dios dice...

...¨Padre, haz que sea un instrumento de tu paz.¨... San Francisco de Asís

Cómo puede haber gente despiadada, que no tenga compasión por la gente débil, los loosers, los fracasados y aun los delincuentes.

Esa gente que se cree la mejor de lo mejor. Que tiene debilidades y las esconde. Que miente. Que roba. No para sobrevivir, sino para ser mejor que todos. Para satisfacer su ego.

Aquellos que tienen logros porque Dios los dotó de más capacidad y miran con desprecio a los que no tienen su curriculum pero que no pierden la sabiduría de la vida.

Miran por encima del hombro a los más débiles, sin la menor compasión.

Cómo pueden ser tan hijos de puta!!!!!

Y para peor, algunos,  se embanderan en el catolicismo. Para parecer buenitos y enroscarte mejor.

Me da rabia, si. Ésta cadena alimenticia del ego, de la soberbia, de la banalidad.

Se olvidan que somos seres humanos , todos iguales en tener defectos como virtudes.¨ El que no tenga pecado, que tire la primera piedra.¨ Jesús.

Quién es quién para condenar a quién.

Cultivemos el amar a Dios sobre todas las cosas Y A TU PRÓJIMO COMO A TI MISMO.

1º Y 2º MANDAMIENTO DE DIOS.

Cultivemos la compasión.

Cultivemos el respeto.

Cultivemos el ayudarnos unos con otros y no ser más que otros.

Esa competencia que es el motor de la banalidad, el derroche y el hedonismo.

Dios Padre se apiade de nosotros y el Espíritu Santo nos guíe hacia los verdaderos valores.

Amén

Leticia V Castells