Consecuencias de no perdonarse a uno mismo

Diez consecuencias de no perdonarse.     
El perdonarse a uno mismo ayuda a querer y poder ser mejores personas.



Vengan, dice el Señor; y razonemos juntos: Aunque sus pecados sean
rojos como la grana, yo los dejare blancos como la nieve. Aunque sean rojos como
el carmesí, yo los dejaré como blanca lana. Isaías 1, 18   
Si el Hijo los hace libres, ustedes serán verdaderamente libres .
Juan 8 , 36 
Cuando tu no trabajas interiormente a fin de perdonarte a ti mismo, surgen
entonces diez consecuencias negativas: 

1. Esto te incapacita para perdonar aquienes te han ofendido.
2. El no perdonarte a ti mismote impide realizar la tarea, confiada por el
   Señor, con alegría y entusiasmo. Por eso, no verás fructificar tus
   trabajos.
3. Volverás a cometer, una y otra vez, el mismo pecado, pues estrás centrado en
   tus faltas y no en Dios.
4. Por la mañana, te levantarás sin fuerzas.Durante la jornada vivirás
   mentalmente encarceladopor la culpabilidad, por lo cual no podrás disfrutarde lo
   que haces. Por la noche, sentirás que tu jornada ha carecidod  de valor. Todo
   eso porque la culpabilidad seguirá robándote la paz.
5. No creerás de todo corazón que eres digno de las bendiciones de Dios, por lo
   cual dejarás de clamar por el poder de la fe, propio de los hijos de Dios.
6. Al sentirse indignos, muchos se esconden de Dios. Cf. Génsis 3, 8-10. Por
   eso dejan de orar, rechazan la intimidad con el Señor y no participan más de la
   santa misa o no lo reciben en la sagrada comunión.
7. Tratarás de superar la trizteza de la culpabilidad con compensaciones
   inconcebibles para los hijos de Dios: el exceso de alcohol, la droga, el mal uso
   de la sexualidad, etc. Esto genera más y más culpabilidad, aunque se trata de
   anestesiar la conciencia.
8. Hay quienes desarrollan un sentido falso de humildad. Sin darse cuenta se
   colocan una máscara para no ver su verdadero rostro. Ellos dicen con frecuencia:
   Yo no lo merezco; si yo no valgo nada;si bien en algunos estas son respuestas
   sinceras. También es cierto que en otros esto puede ser producto de la
   culpabilidad.
9. Olvidan su dignidad de hijos de Dios. Dejan de alabarlo y agradecerle.
10. Se privan de las cosas legítimas que Dios les concede para disfrutar. Creen
    que no podrían gustarde una sana diversión o de un merecido descanso, pues
    siempre tienen como una voz interior que les dice: yo no lo merezco. De este
    modo, no aprovechan los regalos que Dios les hace.

  
Jesús ha venido a traernos libertad. Somos libres del pecado,
aunque tengamos que luchar cada día contra el.   
 Trancripción del texto de Gustavo E Jamut, El perdón de corazón, clave de
la paz. Pag 11 - 14. Editorial: Distribución San Pablo
 Conclusión: Si perdonás a los demás ¿ Cómo no te vas a perdonar a vos mismo? El 1º mandamiento es: Ama a tu prójimo como a ti mismo.
El perdonarse a uno mismo nos ayuda a querer y poder ser
mejores.