Señor, Tú lo sabes todo; Tú sabes que te amo.
El penitente se acusa de sus
pecados:
- Mi última confesión fue hace… (días, meses o
años aproximadamente).
- Pido perdón a Dios de... (se dicen los pecados cometidos desde la última
confesión.)
- Me acuso también de todos aquellos pecados de los que no me acuerdo.
El sacerdote le da los consejos
oportunos y le impone la penitencia. El sacerdote invita al penitente a
manifestar la contrición.
El penitente puede decir, por
ejemplo:
Jesús, Hijo de Dios, apiádate de mí, que soy un
pecador.
El sacerdote, extendiendo ambas manos
o, al menos, la derecha sobre la cabeza del penitente, dice:
Dios, Padre misericordioso, que reconcilió
consigo al mundo por la muerte y la resurrección de su Hijo y derramó el
Espíritu Santo para la remisión de los pecados, te conceda, por el ministerio
de la Iglesia, el perdón y la paz.
Y yo te absuelvo de tus pecados en el nombre del Padre, del Hijo + y del Espíritu Santo.
El penitente responde: Amén.
El sacerdote despide al
penitente:
La Pasión de Nuestro Señor Jesucristo, la
intercesión de la Bienaventurada Virgen María y de todos los santos, el
bien que hagas y el mal que puedas sufrir, te sirvan como remedio de tus
pecados, aumento de gracia y premio de vida eterna. Vete en paz.
El penitente debe cumplir la
penitencia impuesta tan pronto como sea posible.
ORACIÓN
PARA DESPUÉS DE LA CONFESIÓN
Te doy gracias, Dios mío, por haberme perdonado
mis pecados y recibido de nuevo en tu amistad. Te pido por los méritos de
tu Hijo Jesucristo y de su Madre Santísima, la Virgen María y de todos los
santos, suplas con tu piedad y misericordia cuanto por mi miseria haya
faltado a esta confesión de suficiente contrición, pureza e integridad, por
Jesucristo nuestro Señor. Amén.
1.El sacramento de la penitencia o reconciliación,
comúnmente llamada la confesión, es uno de los siete sacramentos
reconocidos por la Iglesia Católica. Se instituyó el domingo de Pascua,
cuando Cristo apareció por primera vez a los apóstoles después de su resurrección
(Juan 20:22-23). Mediante este sacramento el pecador recupera de nuevo la
amistad con Dios. La Iglesia recomienda la confesión frecuente. Para más
información puede consultarse el documento Introducción al Ritual de la
Penitencia disponible en la Biblioteca Electrónica
Cristiana (BEC). También se recomienda el artículo ¿A usted le cuesta confesarse? publicado en este mismo sitio. [Volver]
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