Los humanos no venimos con un chip, que nos hace ser tal o cual cosa.
Tenemos libre albedrío. Y hacemos tal o cual cosa en esas circunstancias, en ese momento. Pero eso no es suficiente para que nos tilden que somos tal o cual cosa. La gente puede cambiar. Tanto para mejor como para peor.
Por eso no digas ser una cosa. Decí: hice tal cosa y luego veremos que voy a hacer.
Por eso cuando decís , sos haragán , es, actuaste esa vez como haragán. Pero podés ser diligente. Otro día seguro que fuiste diligente y nadie te dijo: sos diligente.
Y si no ¨ sos¨ o lograste lo que querías ser, tené humildad, seguramente para otra cosa serás muy bueno. O quizás todavía no lo lograste y podés hacerlo, pero más tarde.
Es bueno que reconozcas lo que te impide hacer tal o cual cosa. Y si ves que está mal, tratá de corregirlo. Si no podés solo, pedí ayuda. Así lograrás lo que anhelás ser. O por lo menos darte cuenta que intestaste todo lo que podías, y aceptar la derrota con humildad.
Leticia V Castells
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