+ En el nombre del
Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
"San Miguel Arcángel,
defiéndenos en la batalla. Sé nuestro amparo contra la perversidad y las
asechanzas del enemigo. Reprímelo Dios, Te pedimos humildemente, y tú Príncipe
de la Milicia Celestial, arroja al infierno a Satanás y a otros espíritus
malignos, que andan por el mundo para la perdición de las almas. Amen." (León
XIII).
Venid en auxilio de los hombres que Dios ha hecho a su imagen y
semejanza, y que ha sido rescatado a tan alto precio de la tiranía del demonio.
Sois vos a quien venera la Iglesia como su guardián y protector, a vos ha
confiado el Señor las almas redimidas para introducirlas al Cielo. Rogad al Dios
de la paz que aplaste a Satanás bajo nuestros pies a fin de despojarle de todo
poder y de perjudicar a la Iglesia. Presenta al Altísimo nuestras oraciones para
pedir misericordia y vencer a la antigua serpiente para que no pueda seducir a
las naciones.
EXORCISMO:
En el nombre de Jesucristo
nuestro Dios y Señor, con la intercesión de la Virgen María, de San Miguel, San
Pedro y San Pablo y todos los santos, nos proponemos rechazar los ataques del
demonio
Salmo 67 (se rezará de pié)
1 Dios tenga
misericordia de nosotros, y nos bendiga; haga resplandecer su rostro sobre
nosotros; Selah
2 Para que sea conocido en la tierra tu camino, En
todas las naciones tu salvación.
3 Te alaben los pueblos, oh Dios;
Todos los pueblos te alaben.
4 Alégrense y gócense las naciones,
Porque juzgarás los pueblos con equidad, Y pastorearás las naciones en
la tierra. Selah
5 Te alaben los pueblos, oh Dios; Todos los pueblos
te alaben.
6 La tierra dará su fruto; Nos bendecirá Dios, el Dios
nuestro.
7 Bendíganos Dios, Y témanlo todos los términos de la
tierra.
Huyan de su presencia los que aborrecen a Dios; desvanézcanse
como el humo, como la cera se derrite al fuego, así perezcan los pecadores a la
vista de Dios. Ved aquí la Cruz del Señor; huid potestades enemigas. León de la
tribu de Judá, el vástago de David ha vencido. Tu misericordia, Señor, es con
nosotros conforme a la esperanza que en ti tenemos.
Te exorcizamos
Espíritu Inmundo, quienquiera que seas, potencia satánica, legión, reunión o
secta diabólica. En el nombre de Jesucristo seas arrojado de la Iglesia de Dios,
de las almas rescatadas con su Sangre preciosa. No te atreverás a sacudir y
cribar como al trigo a los elegidos de Dios + , te lo manda el Dios
altísimo + a quien, en tu grande orgullo, pretendes hacerte semejante.
Él, que quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la
verdad (1 Tim 2,4). Te lo manda Dios Padre + , te lo manda Dios Hijo +,
te lo manda Dios Espíritu Santo + , te lo manda Cristo, el Verbo eterno
de Dios que se hizo carne + , el cual para salvarnos se humilló y se hizo
obediente hasta la muerte; ha establecido la Iglesia sobre una piedra sólida y
ha prometido que las puertas del infierno no prevalecerán jamás sobre ella. Te
lo manda la señal de la Cruz + , y la virtud de los misterios de la fe
+ . Te lo manda la poderosa Madre de Dios + , la cual aplastó por
su humildad tu cabeza. Te lo manda la sangre de los mártires y la piadosa
intercesión de los Santos y Santas. Dragón maldito y toda la legión
diabólica, te conjuramos por el Dios vivo + , por el Dios verdadero
+ , por el Dios santo + , por el Dios que ha amado tanto al mundo
y a cada uno de nosotros, que nos ha dado su Hijo único,. a fin de que los que
crean en él no perezcan sino que tengan la vida eterna. Cesa de engañar a las
criaturas humanas y de derramar el veneno de la condenación eterna. Cesa de
poner obstáculos a la libertad. Vete maestro de todo engaño, enemigo de la
salvación de los hombres. Humíllate bajo la poderosa mano de Dios. Tiembla y
huye a la invocación hecha por nosotros del santo nombre de Jesús que hace
temblar a los infiernos, al cual alaban las potestades y las dominaciones, y que
los querubines y serafines alaban diciendo: Santo, Santo, Santo, es el señor de
los ejércitos.
V. Señor escucha nuestra oración. R. Y
llegue a ti nuestro clamor.
Dios del Cielo, de la tierra, de los Ángeles
y Arcángeles, patriarcas, profetas, apóstoles y mártires, Dios de los confesores
y de las vírgenes, Dios que das vida después de la muerte, y el descanso después
del trabajo, dígnate librarnos de toda malicia de los espíritus infernales, por
Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
De las asechanzas del demonio, líbranos
Señor. Dígnate humillar a los enemigos de tu Iglesia.
Se rocía con
agua bendita el lugar en que se ha rezado.
NOTA: Hay que
santiguarse al encontrar la señal de la Cruz +
Publicado con
licencia del Ordinario de París.
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